La ópera prima del director alemán Steve Bache aborda de manera directa y sin concesiones un tema tabú como la pedofilia. Un adolescente de 15 y un hombre de 40 años inician una amistad que deriva hacia una problemática relación y que aquí se cuenta a través de un guión directo y diálogos sinceros, en una mirada inquietante pero nunca ambigua. El relato y sus circunstancias ponen en tela de juicio el sistema escolar, la relación entre padres e hijos, el acceso a la pornografía y la ausencia de apoyo psicológico en menores de edad, elementos que contribuyen a la atmósfera de una película honesta, que no recurre a artificios narrativos y evita cualquier rodeo para contar una historia incómoda.